La adaptación del cuento esta dirigida a niños del Tercer
Ciclo (10-12 años).
Había una vez un reino
donde todo era alegría, belleza, tranquilidad, armonía…incluidos los Reyes, los
cuales adoraban a su pueblo y sentían un gran respeto por todos sus habitantes.
Los reyes eran jóvenes y apuestos, sobre todo la reina, era admirada y querida
por todos sus súbditos y su belleza era conocida en innumerables reinos vecinos
y lo más importante: estaban totalmente enamorados el uno del otro.
Durante años el rey atendía sus
obligaciones y participaba con sus
caballeros en numerosas cacerías mientras
la reina pasaba mucho tiempo en su sala preferida, una enorme biblioteca
donde leía toda clase de libros, sobre todo poemas de amor.
Después
de muchos años de matrimonio la
felicidad completa llegó a palacio, los reyes tuvieron una hija, Valeria, tan
preciosa como su madre, la cual no tuvo tiempo de conocer, pues a los pocos
días de dar a luz a su hija, los médicos de la corte avisaron al rey para darle
la triste noticia: “la reina se muere majestad y no podemos hacer nada para
evitarlo”.
El rey con el corazón destrozado
por el dolor pudo despedirse de la reina y esta le hizo prometer que volvería a
casarse siempre y cuando encontrase a una mujer tan hermosa como ella. Además
de la promesa la reina le pidió que en su décimo cumpleaños le entregara a su hija el libro que ella siempre tenía en su mesilla de noche y una cadena con un
camafeo que ella continuamente llevaba colgado.
La reina murió y el dolor de su
esposo y de todo un pueblo que la
adoraba acompañó al reino durante mucho
tiempo, hasta el punto de convertirlo en un lugar triste, silencioso, decaído,
lúgubre y sombrío.
Pero la vida continuaba por
mucho que les apenase al Rey y a su pueblo, la pequeña Valeria seguía creciendo y aunque su padre la
amaba con todas sus fuerzas no pasaba demasiado tiempo con ella. La princesa
pasaba las horas en la biblioteca, como antaño hizo su madre, leyendo toda
clase de libros y soñando mil aventuras. Por las tardes montaba a caballo por
un bosque cercano al castillo, la princesa amaba a los animales y en sus
numerosos paseos soñaba con ser un precioso pájaro que iría volando a todos los
rincones del mundo.
Cuando la princesa cumplió diez
años su padre le dio un regalo muy especial; algo que durante años había
guardado con todo el cariño pues pertenecía a su difunta esposa: un libro de
poemas de amor y una cadena con un camafeo precioso.
La princesa comprobó que cada
año el Rey estaba más decaído, débil,
lánguido…llego a pensar que moriría de tristeza y se decidió hablar con él. Su
padre le conto la promesa que le había hecho a su madre antes de morir, la cual
no estaba dispuesto a cumplir pero también eso le entristecía pues le había
dado su palabra, vivía en un completo dilema.
Ella intento animar a su padre
anunciándole que celebrarían fiestas
para conocer a otras damas y reinas de lugares vecinos y poder cumplir así la promesa que hace años había
hecho a su madre. El rey accedió pero no dio resultado, no conseguía encontrar
a una dama más bella que su difunta
esposa. Después de mucho pensarlo, el Rey encontró una solución: buscarían un
príncipe para que ella se casase y les cedería el trono.
Aquella solución no le gusto a
la princesa Valeria, pues si algo tenía
claro es que se casaría por amor y sería tan feliz como sus padres lo habían
sido. Para darse tiempo y encontrar otra solución, la joven princesa la pidió a
su padre un deseo: que le regalase un vestido de oro que brillase tanto como el sol. El rey
pidió a los sastres del reino que buscaran las mejores telas del mundo y
confeccionasen dicho vestido, pasados unos meses la princesa tenía su vestido. Viendo que su padre no cedía en su
empeño de buscarle un marido decidió solicitar algo más complicado de hacer. Le
pidió que le crearan un abrigo de plumas de pájaro de todos los colores posibles,
como los que veía en sus paseos a
caballo por el bosque. El rey mando recoger todas las plumas del bosque y
durante meses se dedicaron a la confección del abrigo.
Mientras la princesa pidió ayuda al sabio de la corte
pues había llegado hasta sus oídos que en un reino muy lejano había una reina
viuda de extraordinaria belleza, con un hijo que esperaba cederle el trono en
cuanto llegara a la mayoría de edad. Ella pensó que quería conocerla y
averiguar si era tan hermosa como su madre y digna para su padre.
Cuando el rey le regaló el
abrigo de plumas y vio que ya no quedaba
tiempo se decidió y esa misma noche
guardo el vestido de oro, el libro de poemas de su madre, se colgó el camafeo y cogiendo su caballo escapo antes de que se
hiciera de día, oculta bajo su abrigo de plumas.
Recorrió muchos lugares,
viajaba de noche y se escondía durante el día en
cuevas con su caballo y su abrigo de plumas que le cubría completamente, paso
hambre, miedo, se sentía sucia y abandonada pero continuo hasta conseguir
llegar al reino elegido. Una vez en palacio pidió trabajo de cualquier cosa y
como trajo su caballo pensaron que entendía de animales y la pusieron a
trabajar en las cuadras. Allí conoció
al capataz que le enseño todo lo que tenía que hacer y la dejo quedarse en un cuartucho
cerca de los establos.”Toda clase de plumas” como allí la llamaban pues no
quiso decir su nombre, se pasaba el día con el abrigo puesto, ocultando su
rostro y realizando su trabajo lo mejor que podía. Mientras en sus ratos libres
observaba a la reina y comprobó que además de hermosa era muy buena con todos y
querida.
Cada mañana el hijo de la reina,
Rodrigo, el príncipe y futuro rey
llegaba a los establos para recoger su caballo, calzar sus botas de
montar y salir a dar su paseo matinal. EL príncipe era muy educado con todos,
incluido “toda clase de plumas” y agradecía a todos los criados que todo
estuviera tan bien dispuesto.
Todas las noches “toda clase de
plumas” limpiaba hasta hacerlas brillar las botas de montar del príncipe y poco
a poco se fue enamorando de él, soñaba con salir a montar a caballo juntos por
el bosque como tantas veces había hecho desde niña en su reino. Con el paso del
tiempo se atrevió a dejar cada día un
poema del libro que su madre le había
dejado, dentro de las botas, así el príncipe estaba impaciente cada mañana por llegar a los establos y leer uno de esos
poemas que tanta ilusión le hacían, se preguntaba quién podía ser capaz de
escribir versos tan elocuentes si todos los que trabajaban por allí solo eran
criados que no sabían ni leer ni escribir.
Llego el cumpleaños del príncipe
y con él la mayoría de edad, debía encontrar esposa y contraer matrimonio para
acceder al trono, se anuncio un baile donde el príncipe iba a elegir esposa y
todas las princesas y damas de las casas reales más cercanas acudieron a dicho acontecimiento. “Toda clase
de plumas” le pidió al capataz si podía acercarse para ver el baile aunque
fuera de lejos pues nunca había asistido a ninguno, como la había cogido mucho
cariño el capataz la dejo pero la recordó que tenía que volver para limpiar las
botas de montar del príncipe como hacía cada noche.
La princesa se vistió con el
vestido que su padre la había regalado más brillante que el oro y después de
lavarse y peinarse se colocó el camafeo recuerdo de su madre y se dirigió al
baile, cuando llego todas las miradas se dirigían hacia ella incluida la de la
reina que pronto solicitó al príncipe para que bailara con ella.
Pasaron toda la noche bailando y
hablando, el príncipe estaba desconcertado por su belleza y simpatía hasta que
la princesa recordó que tenía que volver a los establos. Se escapo como pudo
del salón de baile y acudió a su habitación, apenas había llegado cuando
llamaron a su puerta, solo le dio tiempo a ponerse el abrigo de plumas encima
de su precioso vestido y cuando abrió la puerta allí estaba el príncipe en
persona, venia para avisarla que al día siguiente no pensaba salir a pasear con
su caballo y tampoco necesitaba sus botas , ella se puso tan nerviosa que
empujo una pequeña mesilla que tenia al lado de su camastro y al caer salió del
cajón un libro que el príncipe recogió, cuál fue su sorpresa cuando comprobó
que en sus páginas aparecían los poemas de amor que había estado recibiendo
durante semanas , fue entonces cuando la descubrió el rostro al quitarla el
abrigo de plumas y comprobó que se trataba de la joven con la que había pasado
una velada inolvidable.
La princesa le mostro el camafeo
que llevaba con las fotos de sus padres los Reyes y trato de contarle la
verdadera historia que le había traído hasta su reino pero el príncipe ya no la escuchaba, le
declaro su amor y le pidió matrimonio; ella acepto sin reparos.
La boda se celebro meses después
y el padre cuando conoció a la reina viuda también estuvo dispuesto a casarse
con ella y así cumplir la promesa que durante tantos años le había atormentado.
Ambas parejas fueron felices y
en los dos reinos volvió a triunfar el amor, y colorín colorado este cuento se
ha acabado.
1.-Aclaración de la edad a la que va dirigida mi
adaptación del cuento “toda clase de pieles”.
Como he dicho al comienzo mi
adaptación está dirigida a los alumnos del Tercer Ciclo (10/12 años) y estas
son mis razones:
Según el Centro de Orientación de Lectura.MEC
dichos alumnos se encuentran en una etapa de Operaciones Concretas en la cual
reconocen la relación entre hechos y sentimientos (por lo tanto entenderán que
la princesa abandone la vida placentera en su castillo por devolver a su padre
la ganas de vivir personificadas en una nueva esposa).Considero apropiado este
texto para ellos pues aunque aceptan la realidad todavía conservan el manejo de
la fantasía. La narrativa está ligada a las aventuras y suspense como en el
cuento, no sabemos que le pasará a la princesa en su nuevo hogar.
Según la Asociación nacional de
editores los temas que más les gusta en esta etapa son libros de acción con
protagonista juvenil (como la princesa), historias de ficción pero verosímiles
(en algunos países el sistema de gobierno es la monarquía y los príncipes y las
princesas buscan el amor como cualquier joven de su edad.
Por último como indica Cubells en
esta edad los chicos se encuentran en una etapa Fantástico-Realista, y uno de
sus temas favoritos son los grandes cuentos clásicos, con finales felices, sin
necesidad de moraleja explícita, donde el amor y los sentimientos están relacionados; por eso he realzado el
papel del amor verdadero entre los reyes y el ejemplo que le transmiten a la
princesa que la lleva a revelarse contra
un matrimonio acordado. Entre sus motivaciones destacare la proyección e
identificación con sus héroes y como dice Irune los personajes de los cuentos
folclóricos no deben aspirar a que los
niños pequeños se identifiquen con ellos (ya que son adolescentes o jóvenes en
su mayoría).Son personajes que los niños “quieren ser”, a los que quieren parecerse cuando sean
mayores, por eso he pensado que esta adaptación debía ser para el tercer ciclo.
También porque a esta edad las lecturas no deben dejar con dudas irresolubles
al lector ni situaciones de perplejidad no aclaradas, en mi adaptación todo
queda resuelto.
2.-Argumentación del esquema del cuento “Toda clase de Pieles” y mi adaptación.
·
Perdida de un familiar: en mi adaptación también
muere la reina.
·
Alguien de su familia intenta obligarla a hacer
algo que no quiere: el padre ante la imposibilidad de encontrar esposa decide
casar a su hija y ceder el trono, esto lo he cambiado por el tema del incesto.
·
Solicitud de regalos para retrasar que se cumpla
el deseo: pide un vestido no tres como en el cuento, me parecían demasiados y
en lugar de un abrigo de pieles pide un abrigo de plumas de pájaros como los
que veía cada vez que montaba a caballo por el bosque.
·
Los
regalos llegan: mientras la princesa de mi cuento piensa en una solución y pide
ayuda al sabio de la corte.
·
Huida del hogar para sortear cumplir el deseo
transportando consigo los regalos y recuerdos: el vestido dorado, el abrigo de
plumas, el libro de poemas y el camafeo.
·
Se ve obligada a sobrevivir: vive oculta durante
el día y cabalga por la noche, se autoabastece con las frutas del bosque.
·
Es encontrada y llevada a otro lugar: en mi
cuento nadie la encuentra pues tiene un destino fijado desde que abandona su
hogar y no cesa hasta encontrarlo.
·
Perdida de su clase social original: en su nuevo
hogar oculta su personalidad y aprende nuevas tareas que no realizaba antes. En
mi adaptación no trabaja en la cocina sino en el establo.
·
Se enamora y juega con su doble personalidad:
todos los días ve al príncipe que se comporta con ella correctamente y cada noche limpia sus botas de montar
pensando en él.
·
Uso de los objetos traídos del hogar: cuando
siente que tiene sentimientos hacia él comienza a dejarle poemas del libro que
su madre la había dejado como recuerdo especial, viste el vestido dorado que su
padre le había regalado en la fiesta y utiliza el camafeo para explicar su
historia real cuando es descubierta por el príncipe.
·
Final
feliz con vuelta a su clase social: se prometen y al final se casan tanto la
hija como el padre, se resuelven ambos dilemas; la hija se casa por amor y el
padre cumple su promesa que durante tantos años le había atormentado.
3.-Modificaciones realizadas en mi adaptación “Toda clase
de plumas”.
En mi adaptación he omitido el
detalle de que el padre quisiera casarse con su propia hija, ya que el incesto
no es algo natural y al ser la literatura simbólica no deja de ser un padre que
se obsesiona con su hija y quiere casarse con ella.
Otro detalle que he descartado es
el hecho de que los cazadores encuentren a la princesa y la lleven a su nuevo
hogar, pues en mi adaptación la huida tiene un fin determinado, llegar al reino
del que había oído hablar donde vivía un reina viuda muy bella con su
hijo.
En lugar de pedir tres vestidos y
un abrigo, en mi cuento solo pide uno ya que no pensaba realizar más que una
sola fiesta, tres me parecían demasiado.
La princesa huye a caballo en
lugar de a pie porque es una magnifica amazona (desde pequeña monta a
caballo) y porque tiene un destino
lejano. Aquí se demuestra la valentía de la princesa que es capaz de abandonar
su vida placentera en el castillo por cumplir su objetivo: que su padre
encuentre esposa y desista de su idea de casarla con alguien a quien no ama;
quiere ser ella la que pueda elegir a su esposo cuando se enamore de verdad. No
espera que la salven pone medios para salvarse ella misma manifestando así su
valía como mujer.
No trabaja en la cocina ni
aparece el papel del cocinero sino que lo hace en los establos, adora a los
caballos y le ayuda el capataz en todo lo que puede.
En lugar de caldos mi
princesa prepara su caballo para su paseo diario y limpia sus
botas, en lugar de recuerdos personales utiliza los poemas del libro que lleva
consigo.
No lleva colgados de la cadena ni
medalla ni objetos de valor sino un camafeo con las fotos de sus padres, los
Reyes.
El final es doble, ella se casa
por amor verdadero y su padre también encuentra una mujer tan bella como su difunta
esposa con la que cumplir la promesa que durante tantos años estuvo esperando.
Los cambios que he realizado,
tiene que ver con los personajes (no con los roles), los objetos y las pruebas.
Por último decir que, como en el
resto de los cuentos folclóricos, tal y como descubrió Vladimir Propp, se
repite la misma estructura:
-
Alguien
que ha tenido una vida con facilidades que pierde todo y lo tiene que recuperar
con esfuerzo.
-
Alguien que no ha tenido una vida fácil que
finalmente consigue lo que quiere y que nunca ha tenido.
Claramente la primera estructura es la que aparece en mi
adaptación.
Bibliografía:
Temario de la Asignatura: bloque
II Textos folclóricos. Selección y adaptación.
Cubells Francisco. Evolución de
los intereses del niño en relación con la literatura.
Características de los cuentos
según la edad y etapa del desarrollo lector.( Centro de Orientación de Lectura. MEC. Años 90).
Libros infantiles y edición
(Asociación nacional de editores)
Propp, Vladimir. Morfología del
cuento.
¡Hola María José!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la versión que has hecho. Aunque al principio se me hacía demasiado parecida al original, luego has ido incluyendo detalles que me han gustado mucho. Creo además que has mantenido los elementos de la estructura necesarios para que sea una adaptación. Hay "pero" pequeñito, y es que me da la sensación de que abusas un poquito de las comas en lugares en donde un punto y coma o un punto y seguido hubieran sido más adecuados, haciéndolo más sencillo de leer. Te pongo un ejemplo:
"La princesa se vistió con el vestido que su padre la había regalado más brillante que el oro y después de lavarse y peinarse se colocó el camafeo recuerdo de su madre y se dirigió al baile, cuando llego todas las miradas se dirigían hacia ella incluida la de la reina que pronto solicitó al príncipe para que bailara con ella."
Entre "se dirigió al baile" y "cuando llegó" hubiera sido más adecuado hacer una pausa más larga, con un punto y coma por ejemplo, o un punto y seguido. Ya dice la RAE que el punto y coma es el más subjetivo de los signos de puntuación...
¡Un saludo!
¡Cómo se nota la deformación profesional, Laura! :D
EliminarUn buen comentario. La verdad es que había poco que decir además de felicitar a tu compañera.
Hola María José,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu adaptación al cuento “Toda clase de pieles” y estoy de acuerdo contigo en la edad a la que va dirigida la obra, sobradamente justificada por varios autores.
En cuanto a cómo has hecho tu adaptación, veo que no desvirtúas el espíritu de la obra manteniendo el esquema básico de los cuentos maravillosos.
Pero he echado en falta algunos elementos y funciones como: un poco de acción, una acción ágil y rápida sobre todo en el nudo. Observo que no has incluido diálogos ni onomatopeyas, que hacen un relato más ágil y fresco; además creo que falta la función de intriga como elemento del cuento. Por todo ello, el nudo me resulta un poco extenso corriendo el riesgo de que los oyentes “pierdan el hilo”.
Sólo decirte que me encanta como escribes y que espero te resulte útil mi aportación.
Un saludo.
Estoy de acuerdo con tu comentario, Palmira, aunque en este tipo de relatos, como se escriben para luego ser narrados de forma oral, no es necesario incluir diálogos. Al contarlos añadiremos la intriga y, si es necesario, los diálogos.
EliminarHola María José,
ResponderEliminarDespués de leer tu adaptación he llegado a algunas conclusiones que te podrían resultar útiles:
1. Me gusta mucho tu adaptación. Has decidido cambiar el matrimonio entre padre e hija por cederle el trono, lo me parece muy acertado, ya que el incesto es una acción que los niños no entenderían por resultar antiguo y, como justificas, no es natural. Asimismo, me gusta el cambio del abrigo de pieles por plumas, mucho más vistoso, colorido y original. Seguro que llamará la atención a los niños.
2. Repasa la redacción y la ortografía. Hay muchos verbos en pasado que les falta la tilde. Revisa los puntos y las comas, pues en algunos momentos vendría bien una pausa, ya que empleas oraciones muy largas, lo que dificulta la lectura.
3. Está muy bien fundamentada la edad en la que te basas. Relacionas correctamente la edad con los gustos, temas e intereses de los niños. Además empleas adecuadamente la bibliografía.
En conclusión, pienso que has hecho una adaptación muy buena, modificando elementos que atraen al lector/receptor del cuento. Derrochas originalidad. ¡Muy bien!
Un saludo.
No puedo estar más de acuerdo contigo, Francisco. Un gran comentario.
EliminarMaría José, has hecho un trabajo estupendo. El cuento es precioso y mantiene la fantasía y la magia de los relatos tradicionales. Has mantenido el esqueleto a la perfección y la explicación es cuidadosa y bien documentada.
ResponderEliminarSolo debes fijarte un poco en la puntuación y en las tildes, porque es cierto que faltan algunas en los verbos pasados.